Un rabino pasa por un punto determinado de Manhattan. Un flash previamente ubicado y oculto, se dispara. El rabino queda retratado de un modo completamente natural, aunque aislado de su entorno por el uso deliberado del flash. La expresión es lo más cercano a la realidad, ya que el rabino no sabe que hay un fotógrafo retratándole.
Comentarios
En EE.UU. hace mucho que perdieron la privacidad.
#1: Y aquí estamos colgando de un hilo, Zapatero afilando sus tijeras y Teddy preparándole su cesta de navidad...