Mi impresión es que hacia donde hay que mirar es hacia el origen de la crisis: la burbuja inmobiliaria. Durante una década el precio de las viviendas en España se desligó de lo que los economistas llamamos su “valor fundamental”. El precio subía porque todo el mundo esperaba que subiese pero a posteriori quedó claro que no había un aumento de la demanda neta que lo justificase. Esto significa que durante diez años millones de hogares tomaron decisiones de ahorro y consumo contando con una riqueza —el valor de su vivienda— que resultó ser ...
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Un artículo muy interesante, aunque no poner la fuente de las tablas y las estadísticas empleadas es una práctica inaceptable; será todo lo frecuente que uno quiera pero sigue siendo necesario que cuando uno lee unos datos pueda comprobar de donde han salido, quien los ha elaborado, y cómo.
Tengo varios problemas con él, sin embargo, el más serio la obsesión con ligar la recesión exclusivamente a la "burbuja inmobiliaria". Vease la figura 5, por ejemplo: el autor dirá lo que quiera, pero su explicación resulta un tanto débil cuando Hungría, Rumanía y Lituania ven una recesión tremenda a pesar de que no tuvieran ninguna burbuja inmobiliaria, mientras que Irlanda, el país donde fue más grande la burbuja según sus datos, sufre mucho menos. Tiene que haber otros factores.
Aparte, no me gusta la conclusión en ebsoluto: este párrafo es vergonzoso
"Para no cansar al lector, me limitaré a mostrar mi asombro por el escaso interés que parecen tener nuestros políticos en las reformas más importantes a largo plazo: las que nos evitarán la próxima burbuja inmobiliaria dentro de quince o veinte años. Imagino que criminalizar hedge funds o abominar de los credit default swaps da para titulares mucho más exóticos que hablar de cosas anodinas como el fomento del alquiler o acabar con las distorsiones que crean las desgravaciones a la compra de la vivienda".
Teniendo en cuenta que las desgravaciones fiscales a la compra de vivienda desaparecerán a partir del 1 de enero de 2011, lo menos que puede decirse es que delata una ignorancia considerable. Y también podríamos comentar que por irracional que sea (y lo es) los españoles no quieren alquilar; a los que sabemos de economía puede fastidiarnos, pero cualquier política que elimine incentivos a la compra y los pase al alquiler es impopular, muy, muy impopular. En cuanto se menciona el tema salta un auténtico coro de tragedia griega clamando que se trata la vivienda como negocio, que se quitan ayudas "a las familias" para dárselas a los malvados especuladores, etc, etc.
Y para rematar, sobran motivos para abominar de los hedge funds y los Credit Default Swaps. Por mencionar solo uno, el hecho de que uno pueda comprar un seguro sobre el impago de una deuda sin que exista ninguna deuda convierte a los CDS en un putiferio, un alegre burdel especulativo que en mi opinión está al mismo nivel que los famosos paquetes opacos de hipotecas en cuanto a su peligro potencial para la economñia mundial.