Publicado hace 16 años por jandro103 a elperiodicoextremadura.com

el reo Pavel M. redactó una demanda contra Dios en la que le acusó de "estafa, ocultamiento, abuso contra los intereses de la gente, soborno y tráfico de influencias". El argumento del preso –condenado a 20 años por asesinato– era que el día de su bautismo había firmado un contrato con Dios, y que ese contrato obligaba a su contraparte a mantenerlo alejado del Diablo y de cualquier problema.