No se juegan la vida delante de un toro, pero durante la campaña los políticos compiten por llenar escenarios como una plaza de toros. Se tardan más de 36 horas en “maquillar” una plaza para convertirla en el decorado ideal para tratar de ensalzar la imagen de un candidato. Se necesitan, por ejemplo, más de un kilómetro de cables, más de 150.000 vatios de luz y 75.000 de sonido. Te enseñamos cómo se transforma uno de los lugares preferidos por los candidatos para celebrar sus grandes mítines de campaña electoral.