Howard Schatz convierte a la mujer embarazada en una escultura. Sin necesidad de cincel, simplemente con una cámara y la iluminación adecuada. Este oftalmólogo especializado en afecciones poco comunes dejó la consulta para entregarse por completo a una pasión que había ido perfeccionando durante años: la fotografía.
Comentarios
Me parecen unas imágenes preciosas