Recientemente leía "Las empresas que no apuesten por los medios sociales no sobrevivirán". Esta drástica afirmación con sus defensores y también sus detractores, no debería dejarnos impasibles ante una realidad: estamos ante una nueva sociedad conectada, que está transformando la manera de competir, trabajar y relacionarnos. Un futuro que -a pesar del pesimismo y la situación económica-, ofrece oportunidades y grandes desafíos para las organizaciones que quieran apostar por adaptarse al nuevo entorno digital.