El barrio gótico de Barcelona se ha convertido en el barrio de los cangrejos, de Enero a Diciembre, multiplicándose en los meses de verano. Hay un hotel en cada esquina, hostales y pensiones por doquier y una infinidad de apartamentos turísticos donde antes había simples viviendas. El encanto gótico desaparece bajo una barahúnda de toallas de playa para cangrejos...