Publicado hace 18 años por albertoriosmosteiro a blogs.periodistadigital.com

Siempre te has sentido muy seguro de ti mismo sentado ante el volante de tu coche: en alguna ocasión has adelantado a otros vehículos sin mirar con suficiente antelación por el retrovisor; has sujetado el volante con una sola mano mientras con la otra encendías un cigarrillo; has utilizado el móvil para contestar o realizar una llamada.