Fernando Rodríguez Villalobos, el presidente socialista de la Diputación de Sevilla se debió de quedar blanco anoche el hombre al escuchar otra vez a Alfredo Pérez Rubalcaba, ahora sin anestesia y ante 12 millones de telespectadores, su intención de suprimir las diputaciones provinciales si gana las elecciones del 20-N. Y más blanco aún, pálido diría yo, al oír que quien defendía la tarea de estas instituciones (o sea, la de Villalobos) era el líder del PP, Mariano Rajoy.
Comentarios
Pues muy bien por Rubalcaba, entonces