Desde hace tres semanas se llevan a cabo trabajos de excavación en un yacimiento arqueológico romano en Aranjuez, descubierto a raiz de las obras del Canal de Isabel II que proyecta cambiar el actual suministro desde los pantanos de cabecera de la sierra de Madrid por el agua del Tajo. Aranjuez esta declarada zona de protección arqueológica ZOPA, por tanto toda obra que profundice en el terreno ubicado en su término municipal, tiene que contar con el informe arqueológico preceptivo, pero se teme que la empresa adjudicataria destruya los restos.