Hace 12 años | Por miguelitor a blogs.elpais.com
Publicado hace 12 años por miguelitor a blogs.elpais.com

El futbolista ve en el periodista a un extranjero. Un intruso con camisa y zapatos limpios que pretende pisar con su librito de teoría bajo el brazo su lodoso territorio de la práctica. Un charlatán sospechoso que, solo por hablar, puede influir sobre su futuro.[] Para el periodista deportivo, en cambio, el jugador es otro objeto de estudio. Un tipo con una habilidad puntual. Un poco consentido y caprichoso, sensible a los pequeños cambios de rutina. Ve un ser que lleva una existencia monótona en su sencillo mundo verde, rectangular y perfecto.