“Reforma laboral” es un eufemismo que intenta endulzar lo que supone, claro y sin ambages, un saqueo de derechos de las personas, en este caso de la gente trabajadora, siempre con la recurrente excusa de la “creación de empleo”. Llevamos casi treinta años de “reformas laborales”. Las principales se implementaron en 1984 (contratos temporales), 1994 (contratos basura). 1997 (contratos “de fomento del empleo”), 2002 (decretazo de Aznar), 2006 (bonificaciones empresariales) y 2010 (causas “objetivas” del despido).
Comentarios
más claro imposible
Luego, cuando tengan la cabeza en la guillotina, encima se preguntarán por qué... la gente está muy muy quemada.