Hace 10 años | Por pablorodbar a es.gizmodo.com
Publicado hace 10 años por pablorodbar a es.gizmodo.com

Su creador, el diseñador Sam Matson asegura que es la solución perfecta para ayudar a los jugadores a controlar la ira a los mandos de su juego favorito. El accesorio se llama Inmmersion, y funciona como unos auriculares inalámbricos, pero con una función adicional. Dos pulsómetros ópticos calculan con exactitud el ritmo cardíaco del jugador. Si este se enfada y su pulso sube en exceso, este sensor biométrico aumenta la dificultad del juego automáticamente. Cuanto más se enfade, más sube la dificultad.

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pues me se de algunos que se lo tomarían como un reto y se cabrearían a propósito para tener un reto mayor.