Que 1.020 millones de personas estén hambrientas en un mundo lleno de alimentos es una mala noticia. Pero hay otra aún peor: esta cifra apenas cuenta una parte de la historia de la inseguridad alimentaria mundial.Esto no se debe solamente a que las estadísticas nunca mostrarán un panorama completo sobre las víctimas que este flagelo se cobra entre quienes no tienen suficiente comida. También obedece al simple hecho de que la cantidad de personas que padecen inseguridad alimentaria es en realidad mucho mayor que esos números, de por sí escandal
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En la Cumbre Mundial sobre la Seguridad Alimentaria que la FAO llevó a cabo en noviembre del año pasado en Roma, la comunidad internacional no acordó compromisos vinculantes en materia de asistencia, ni establecer un plazo para erradicar el hambre.
Y esto, pese a que pocos días antes la FAO había dicho que la cantidad de desnutridos había superado por primera vez el umbral de 1.000 millones.
Los gobernantes del primer mundo están demasiado ocupados con Wall Street y la guerra y el G20 y Lehman Brothers como para preocuparse de que una de cada seís personas en el mundo sufre desnutrición. Y nosotros, ciudadanos del montón, bueno, nosotros estamos demasiado ocupados en nosotros mismos...
Mierda de mundo que estamos creando.