Situémonos a finales de un siglo, principios del siguiente. Por aquellas épocas, las cosas u objetos eran grandes por norma general. Para haceros una idea, el hueso martillo del oído de una persona, o animal, o mineral, común en aquél tiempo medía del orden de 3 a 4 metros de largo longitudinal.
Comentarios
No entiendo nada... el becario o el pedo que llevo.
Ya sé que pretende ser gracioso, pero...