Es posible que el lector avispado recuerde aquel capítulo de la serie Futurama en el que Bender, robot de mirada descarada y bribona, decide vender su cuerpo (literalmente) para obtener unos pocos miles de dólares. Su felicidad instantánea, basada únicamente en la posesión material, se ve cortada de raíz cuando decide visitar el Museo de Cabezas de Nueva Nueva York, a fin de poder codearse...
Comentarios
spam: abazal
¿¡de mirada descarada y bribona?!
Besa mi culo metálico. Pero mucho.