Me encuentro con Jose Luis Pitarch en el número 5 de la calle de la Alameda, muy cerca del Museo del Prado, en Madrid. Cuando llego, acompañada por el hombre que nos iba a presentar, él ya está por allí. Me sorprende su juventud, al menos en apariencia. Lleva un jersey negro, que contrasta con su cuidada barba blanca
Es una de las personas más complejas y apasionantes que he tenido la suerte de tener como profesor. Una mente preclara y controvertida que no se calla absolutamente nada. Un sentido y cariñoso meneo para él!
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Es una de las personas más complejas y apasionantes que he tenido la suerte de tener como profesor. Una mente preclara y controvertida que no se calla absolutamente nada. Un sentido y cariñoso meneo para él!