En los cálculos anunciados el miércoles por la noche por la EBA -por otra parte aún provisionales-, la banca española queda otra vez en desventaja. De nuevo, y siguiendo el mismo guion del test de julio, no se incluye la provisión anticíclica ni los bonos convertibles, con la excepción -hecha a la medida para Banco Santander- de los que tienen previsto canjearse en acciones antes de finales de octubre de 2012.