La burocracia española es una de las causas por las que España está a la cola de europa en cuanto a capacidad emprendedora. Según los datos que recoge el informe publicado ayer por el Círculo de Empresarios, "resulta alarmante que España ocupe el último lugar entre los países UE-25 en el índice de actividad emprendedora". En la edición de papel hay un cuadro gráfico bastante ilustrativo. Vedlo en http://esflipante.blogspot.com
La burocracia tiene parte de la culpa, pero las principales culpables son las «maravillosas» empresas españolas que se ponen a hacer una actividad sin tener ni pajolera idea de la misma, que no son capaces de documentar las medidas correctoras que pondrán a sus actividades perjudiciales para la salud pública, para el medio ambiente, para los vecinos... (si es que tienen dichas medidas), que creen que pueden montar su empresa en cualquier sitio sin importar lo que opinen los vecinos ni lo que digan las ordenanzas... y echan la culpa de todo a la administración.
Pues mire usted, futuro Sr. empresario, antes de que usted inicie la actividad de su empresa, la administración ha de cerciorarse sobre proyecto de que su empresa cumple los requisitos de la normativa de salud pública, de medio ambiente, de edificaciones... Asesórese bien, porque la administración va a rechazar cualquier proyecto de mierda que usted presente. Comprendo que para un autónomo es muy difícil, pero usted tiene la responsabilidad y la posibilidad de contratar a alguien que le asesore o de pedir asesoramiento al funcionario, que se lo dará gustoso.
Nadie quiere empresas que causen molestias, que sean perjudiciales para el medio ambiente o para su salud y la administración vela porque esto no suceda. Algunas veces, la administración ha hecho la vista gorda y luego pasa lo que pasa: vertidos, quejas de vecinos...
Si quiere rapidez, le sugiero que:
1) Principalmente, haga bien las cosas; si no, los funcionarios tendrán que decirle por teléfono y comunicarle por correo certificado una y otra vez que su proyecto no es adecuado y tendrá que volver a redactarlo una y otra vez hasta que, por fin, quede bien. Le recuerdo que la principal razón de la demora es que usted no ha hecho bien las cosas.
2) Proteste por la pésima coordinación entre las distintas administraciones públicas, que pueden provocar retrasos (que, a veces, son extremos), y por algún funcionario lento, que los hay, de hecho, trabajé en la administración y me preguntaba cómo podía ser posible que algunos de ellos no se aburrieran de pasar tanto rato haciendo el tonto viendo como sus compañeros trabajaban sin parar para no aburrirse.
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Los últimos serán los primeros
La burocracia tiene parte de la culpa, pero las principales culpables son las «maravillosas» empresas españolas que se ponen a hacer una actividad sin tener ni pajolera idea de la misma, que no son capaces de documentar las medidas correctoras que pondrán a sus actividades perjudiciales para la salud pública, para el medio ambiente, para los vecinos... (si es que tienen dichas medidas), que creen que pueden montar su empresa en cualquier sitio sin importar lo que opinen los vecinos ni lo que digan las ordenanzas... y echan la culpa de todo a la administración.
Pues mire usted, futuro Sr. empresario, antes de que usted inicie la actividad de su empresa, la administración ha de cerciorarse sobre proyecto de que su empresa cumple los requisitos de la normativa de salud pública, de medio ambiente, de edificaciones... Asesórese bien, porque la administración va a rechazar cualquier proyecto de mierda que usted presente. Comprendo que para un autónomo es muy difícil, pero usted tiene la responsabilidad y la posibilidad de contratar a alguien que le asesore o de pedir asesoramiento al funcionario, que se lo dará gustoso.
Nadie quiere empresas que causen molestias, que sean perjudiciales para el medio ambiente o para su salud y la administración vela porque esto no suceda. Algunas veces, la administración ha hecho la vista gorda y luego pasa lo que pasa: vertidos, quejas de vecinos...
Si quiere rapidez, le sugiero que:
1) Principalmente, haga bien las cosas; si no, los funcionarios tendrán que decirle por teléfono y comunicarle por correo certificado una y otra vez que su proyecto no es adecuado y tendrá que volver a redactarlo una y otra vez hasta que, por fin, quede bien. Le recuerdo que la principal razón de la demora es que usted no ha hecho bien las cosas.
2) Proteste por la pésima coordinación entre las distintas administraciones públicas, que pueden provocar retrasos (que, a veces, son extremos), y por algún funcionario lento, que los hay, de hecho, trabajé en la administración y me preguntaba cómo podía ser posible que algunos de ellos no se aburrieran de pasar tanto rato haciendo el tonto viendo como sus compañeros trabajaban sin parar para no aburrirse.