Se calcula que más del 40% de los hombres mayores de 50 años padece el síndrome por déficit de testosterona (STD). Una patología que se asocia con síntomas como la disminución del deseo sexual, la disfunción eréctil, el aumento de peso, osteoporosis, fatiga, pérdida de capacidad cognitiva y depresión, entre otros trastornos. Sin embargo, tal y como confirman los especialistas, se encuentra infradiagnosticada, por lo que se desconoce su auténtica prevalencia.