La ambición del sacerdote Marcial Maciel Degollado no conocía límites; era imposible de saciar. Además de ser acusado de pederastia y de procrear al menos seis hijos -tres de ellos de origen mexicano-, el fundador de los Legionarios de Cristo llevó a la quiebra a familias enteras, como la de doña Flora Barragán de Garza, quien prácticamente cedió su patrimonio a la congregación.
"Fue en una peregrinación a Roma, a principios de los años 50, donde la señora Barragán conoció a Marcial Maciel y donde para algunos surgió el enamoramiento, a partir de la admiración hacia este sacerdote de andar elegante y fino hablar.
Fue 20 años más tarde cuando Maciel acabó con el dinero de doña Flora, y la abandonó. Nunca más volvió a buscarla ni a llamarle, a pesar de que ella, en el lecho de su muerte, pedía hablar con el padre que vivió en su casa y por quien conservó su castidad toda la vida.
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"Fue en una peregrinación a Roma, a principios de los años 50, donde la señora Barragán conoció a Marcial Maciel y donde para algunos surgió el enamoramiento, a partir de la admiración hacia este sacerdote de andar elegante y fino hablar.
Fue 20 años más tarde cuando Maciel acabó con el dinero de doña Flora, y la abandonó. Nunca más volvió a buscarla ni a llamarle, a pesar de que ella, en el lecho de su muerte, pedía hablar con el padre que vivió en su casa y por quien conservó su castidad toda la vida.
Doña Flora Barragán murió siendo virgen."
Hay que decirlo más ...