Si con esta campaña ecológica se consiguiese acabar con toda crisis energética yo mismo saldría a la calle, pancarta en mano, exigiendo el Nobel de Economía para Gore. O que se inventase el Nobel de la Ecología, o lo que fuera. Así que, en esencia, Al Gore ha hecho por la Paz poco más o menos lo mismo que cualquiera de nosotros.