Hace 15 años | Por inoku a gustavoabad.com
Publicado hace 15 años por inoku a gustavoabad.com

Cuando oímos esto de alguien no es nada bueno. Si lo han dicho de ti, malo, malísimo. Pero los hay que se alegran cuando saben (o si supieran) que lo estamos pensando. Echan estos días por la tele un anuncio de telefonía, en el que un pollo le dice a su novia que a partir de ahora le prestará atención cuando hable con ella por teléfono porque ahora tiene una tarifa plana divina de la muerte y ya no pensará en el pico que le cuesta decirle ‘cuchipuchi’.