Publicado hace 12 años por --80001-- a historiasinhistorietas.blogspot.com

Hace algo más de mil años, un lento y pesado mercante griego que navegaba frente al litoral de Almería se encontró en medio de una densa niebla que hacía imposible la visión. El navío perdió pronto el rumbo y sus tripulantes, angustiados, se precipitaron a las bordas tratando de taladrar la niebla con los ojos. El piloto, buen conocedor de aquella aguas, ordenó entonces silencio total a los hombres y les recomendó que aguzasen el oído. De pronto, uno de ellos dijo estar oyendo gritos lejanos por la banda de estribor...