Ay qué recuerdos... aquella vez que mi perro se comió no solo la tarea, sino el libro que tenía que leer para hacer el resumen ese fin de semana. Curiosamente, era verdad
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Ay qué recuerdos... aquella vez que mi perro se comió no solo la tarea, sino el libro que tenía que leer para hacer el resumen ese fin de semana. Curiosamente, era verdad