YOO-SOOOY-TU-PAAADREEE... Al grano. Ya sabes como hacer tu propio sable láser, sólo necesitas aluminio, filtro de color (lente o plástico semi-transparente), una linterna y una buena dosis de sangre friqui. Pero evita ser absorbido por el lado oscuro de la fuerza ¿vale?