Conservacionistas en Nueva Zelanda han echado la culpa a un problema técnico después de que 800 caracoles terrestres gigantes, en peligro de extinción, se congelaran hasta la muerte por accidente. Los caracoles eran de la familia Powelliphanta y al parecer el problema estuvo en una sonda de temperatura defectuosa en uno de los tres contenedores que los albergaban.
Comentarios
No huyheron lo bastante rápido
#1 Has estado ingenioso!
Ahora ya no están en "peligro de extinción"