Este artículo podría titularse «¿Para qué sirven los despachos?». O también, «¿Para qué se utilizan las gasolineras?». Y tiene razón Roberto Blanco Valdés en su artículo: porque el problema de José Blanco está en la gasolinera, en haberse visto con el empresario en una gasolinera, esto es, a escondidas, en lugar de hacerlo en su despacho, como lo hizo Feijoo.
Por n-sima vez, el problema de Blanco no es la gasolinera, es la declaración del empresario imputado que le acusa directamente de cohecho. El hecho de que fuera a escondidas y en un sitio así lo único que hace es reforzar las sospechas.
Cuando haya una declaración similar hacia Feijoo, entonces podremos comparar ambos casos.
Ese es el problema de la gasolinera, que refuerza las sospechas. Y en política, cuando se refuerzan las sospechas... a dimitir tocan. En la política de los países de mayor tradición democrática quiero decir.
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Por n-sima vez, el problema de Blanco no es la gasolinera, es la declaración del empresario imputado que le acusa directamente de cohecho. El hecho de que fuera a escondidas y en un sitio así lo único que hace es reforzar las sospechas.
Cuando haya una declaración similar hacia Feijoo, entonces podremos comparar ambos casos.
Ese es el problema de la gasolinera, que refuerza las sospechas. Y en política, cuando se refuerzan las sospechas... a dimitir tocan. En la política de los países de mayor tradición democrática quiero decir.