Por todos es sabido el escaso rendimiento mostrado por los bólidos rojos este pasado fin de semana en el gran premio inaugural de la temporada 2012, que tuvo lugar como suele ser habitual, en el circuito de Albert Park (Australia). Ferrari, después de medio año diseñando y configurando un monoplaza ‘’innovador’’ y ‘’revolucionario’’, esperaba como agua de mayo, ver si el largo y duro trabajo tenía los frutos deseados, algo no muy claro después de una irregular pretemporada.