El certamen, que llega a la séptima edición, premia la creatividad de los fotógrafos que emplean cámaras baratas que pueden costar veinte euros. Han llegado fotos de España, Australia, Inglaterra, Hungría, Irán, Japón, México, Rusia, Suecia, Suiza, Italia, Francia, los EE UU... Entre los trabajos hay "paisajes sublimes, árboles de fuego, retratos desgarradores, perros divertidos,...