El programa “La Memoria” de Radio Andalucía, dirigido y presentado por Rafael Guerrero, dedica su emisión del viernes, 13 de marzo, a la tradición carnavalesca en Andalucía y a su prohibición por el franquismo, tomando como botón de muestra la experiencia vivida en Cádiz y en la localidad sevillana de Carmona.
El Carnaval de 1936 fue el último, ya que los sublevados con la bendición de la Iglesia pusieron fin a la tradición carnavalesca y persiguieron a sus promotores, muchos de los cuales fueron fusilados o acabaron el prisión.
Hace mucho oí al escultor canario César Manrique contar que durante la dictadura franquista los que iban disfrazados eran detenidos por la policía pero como eran tantos tenían que retenerlos en la plaza de toros. Naturalmente en la plaza se montaba un jolgorio importante. Al final no tuvieron más remedio que permitir el carnaval pero bajo el nombre de "fiestas de primavera" o algún otro, dependiendo del sitio.
Que no se olvide hasta qué punto está dispuesto a llegar la Iglesia Católica y sus adeptos a la hora de reprimir a los que no creemos en sus chorradas y no queremos pagar sus fastos, sus generales castreneses, sus catequistas en institutos públicos, etc. Recordadles esta anécdota cuando pidan respeto cuando alguien les critica.
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El Carnaval de 1936 fue el último, ya que los sublevados con la bendición de la Iglesia pusieron fin a la tradición carnavalesca y persiguieron a sus promotores, muchos de los cuales fueron fusilados o acabaron el prisión.
Hace mucho oí al escultor canario César Manrique contar que durante la dictadura franquista los que iban disfrazados eran detenidos por la policía pero como eran tantos tenían que retenerlos en la plaza de toros. Naturalmente en la plaza se montaba un jolgorio importante. Al final no tuvieron más remedio que permitir el carnaval pero bajo el nombre de "fiestas de primavera" o algún otro, dependiendo del sitio.
Que no se olvide hasta qué punto está dispuesto a llegar la Iglesia Católica y sus adeptos a la hora de reprimir a los que no creemos en sus chorradas y no queremos pagar sus fastos, sus generales castreneses, sus catequistas en institutos públicos, etc. Recordadles esta anécdota cuando pidan respeto cuando alguien les critica.
lo prohibieron porque dicen la verdad sin tapujos y con humor, y eso a los corruptos no les gusta...