Publicado hace 10 años por El_P_amo a javierpellicerescritor.com

El trabajo de escritor se nutre mucho de la ilusión, tan volátil que se eleva con el mínimo atisbo de éxito y que en cambio es tan vulnerable al más pequeño de los contratiempos. Todos hemos pasado por ello: del miedo inicial, cuando empiezas a mostrar tus escritos al mundo, a la esperanza cuando ves que los pasos se suceden con buen tino. Pero, como en todos los oficios, existen casas editoriales cuyas prácticas no son precisamente ejemplos de alabanza, e individuos que buscan aprovecharse de esas ilusiones para llenarse los bolsillos.