La gran fusión de cajas catalanas (Catalunya, Tarragona y Manresa) será más ardua de lo previsto. Esto parece una liquidación por derribo, claman desde los sindicatos. Y desde las entidades, se matiza: Lo que estamos ofreciendo son prejubilaciones de oro. Nunca llueve al gusto de todos. Lo cierto es que el anuncio de que la concentración de estas tres instituciones pueda comportar
Concentración de entidades bancarias: todo el que no está en oficinas, está duplicado, por tanto queda siempre el más barato de mantener (dificil de evaluar pues normalmente en servicios centrales están los más caros...) y en cuanto a las oficinas es una merienda de negros.
Las de poblaciones aisladas lo tienen mejor, pero los de centros urbanos lo tienen crudo, pues la política de ponerlas unas al lado de otras sobre todo en las cajas ha sido una constante.
Si las fusiones se hicieran con criterios empresariales y sin la posibilidad de jubilaciones de oro, que nos cuestan a todos una pasta y además supone enterrar carreras con cincuenta años, cuando más conocimientos atesoran-una enorme pérdida de capital humano productivo que no deberíamos perder actualmente- ya estaríamos hablando de otra historia, pero precisamente este caso se trata de que entidades deficitarias se justifiquen y sobrevivan mediante fusión...con lo cual las ineficiencias están desde la propia gestación de la nueva entidad.
Que en España sobran bancos y banqueros y que el modelo de las cajas le ha venido muy bien a los partidos para mandar más y ser dueños de dinero y haciendas ya lo sabemos, pero o se profesionalizan en su gestión quitando la política o veremos en unos años más "falsas fusiones" que en realidad son quiebras encubiertas.
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Concentración de entidades bancarias: todo el que no está en oficinas, está duplicado, por tanto queda siempre el más barato de mantener (dificil de evaluar pues normalmente en servicios centrales están los más caros...) y en cuanto a las oficinas es una merienda de negros.
Las de poblaciones aisladas lo tienen mejor, pero los de centros urbanos lo tienen crudo, pues la política de ponerlas unas al lado de otras sobre todo en las cajas ha sido una constante.
Si las fusiones se hicieran con criterios empresariales y sin la posibilidad de jubilaciones de oro, que nos cuestan a todos una pasta y además supone enterrar carreras con cincuenta años, cuando más conocimientos atesoran-una enorme pérdida de capital humano productivo que no deberíamos perder actualmente- ya estaríamos hablando de otra historia, pero precisamente este caso se trata de que entidades deficitarias se justifiquen y sobrevivan mediante fusión...con lo cual las ineficiencias están desde la propia gestación de la nueva entidad.
Que en España sobran bancos y banqueros y que el modelo de las cajas le ha venido muy bien a los partidos para mandar más y ser dueños de dinero y haciendas ya lo sabemos, pero o se profesionalizan en su gestión quitando la política o veremos en unos años más "falsas fusiones" que en realidad son quiebras encubiertas.