Hace 17 años | Por Spider a lavozdelsandinismo.com
Publicado hace 17 años por Spider a lavozdelsandinismo.com

Su devoción por la palabra. Su poder de seducción. Va a buscar los problemas donde estén. Los ímpetus de la inspiración son propios de su estilo. Los libros reflejan muy bien la amplitud de sus gustos. Dejó de fumar para tener la autoridad moral para combatir el tabaquismo. Le gusta preparar las recetas de cocina con una especie de fervor científico. Se mantiene en excelentes condiciones físicas con varias horas de gimnasia diaria y de natación frecuente. Paciencia invencible. Disciplina férrea.

Comentarios

D

Pemán escribió cosas parecidas hablando de Franco. Es curioso ver cómo los dictadores disparan la inspiración poética de algunos escritores. Ni los mejores (y Gabo está entre los mejores) se libran de este virus. Qué pena.

Y qué pena que García Márquez sólo conozca a un Fidel y no conozca al otro: al de los juicios sumarísimos, al de las penas de muerte arbitrarias, al de los presos políticos, al que persigue a los homosexuales, al que empujó al exilio a Cabrera Infante y a la muerte a Reynaldo Arenas. Ese Fidel también existe y parece que García Márquez no lo conoce.

lawprier

Yo conozco a un Fidel muy diferente...