Una investigación llevada a cabo por un equipo de la Universidad de Roehampton (Reino Unido), que será publicado en la revista científica Addiction, buscaba probar si el fenómeno de las “gafas de cerveza” era real o sólo partía del chascarrillo. Su conclusión es clara: basta un poco de alcohol para que disminuya la habilidad para reconocer la simetría facial.
Comentarios
Eso mismo me pregunté yo este domingo a la mañana cuando me desperté en aquella casa ...
Las mujeres no distinguen la simetría de los rostros tras tomar un par de copas
Los hombres no distinguen la simetría de los rostros tras ver un par de ...........