La crisis está obligando a revisar gastos y proyectos, pero siguen ahí las diputaciones, ese dispendio indefendible, y un día y otro afloran casos de la corrupción que afligen a la provincia de Ourense. Ourense sufre un cáncer manifiesto que se llama Diputación. ¿Cuántos años, décadas, llevan aflorando casos de corrupción uno tras otro, individuales o en grupo, que tienen como protagonista a la Diputación provincial? A estas alturas, cabe preguntarse si hay algo que no sea irregular o ilegal en los actos administrativos de ese organismo...
Comentarios
No es la única. Alicante también la sufre.
Yo diría que toda España no es Egipto ni Túnez, supongo que al menos el negocio de la vaselina será muy rentable
Tribunal Popular y guillotina, es la solución.
#2 Esto es España. La guillotina, o el garrote vil que es su versión más cañí, solo se pone en marcha para acabar con los que luchan por la libertad