El Real Decreto de medidas urgentes para paliar los daños de los incendios forestales y otras catástrofes naturales contempla en efecto la posibilidad adicional de exportar parados “como medida disuasoria de la búsqueda de un trabajo remunerado inexistente”, tratando de evitar en la medida de los posible “que los trabajadores aspiren a un bienestar que ya no se pueden permitir”, según recordó doña María Soraya Sáenz de Santamaría en rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros.
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Y seguro que mientras estén haciendo esas tareas los descontarán del censo de parados.
Esa será su fórmula para reducir el paro.
De contratarlos ni hablamos, ¿no?