Las principales implantaciones de software libre que se están produciendo actualmente en el Estado están siendo impulsadas por gobiernos de partidos de izquierda, como el PSOE e Izquierda Unida. Así, las juntas de Extremadura y Andalucía se han propuesto traspasar paulatinamente todos sus servicios a programas de código abierto y la misma línea está siendo seguida parcialmente en Cataluña y por ayuntamientos de estas dos fuerzas políticas.