De Kim Jong Il se saben algunas cosas. Que era multimillonario y que no era muy aficionado a comprarse ropa; que mientras su pueblo moría de hambre el daba fiestas que duraban días enteros; que era caprichoso y no le gustaba que le llevaran la contraria; que los que hacían esto último acababan muertos o en la cárcel. Lo que muchos desconocen es que además el dictador norcoreano estaba loco por el cine: su colección sumaba más de 12.000 títulos de todos los géneros y nacionalidades.
Comentarios
Me apuesto a que fue todo un éxito en el país, y que alguien diga allí lo contrario.