Publicado hace 12 años por merx_arte a contemplandoalpublico.blogspot.com.es

"(...) quedé muy contento del público vienés que, con sus interminables aplausos, me obligó a empezar de nuevo. Pero lo que todavía me gustó más fueron los gritos de ¡bravo! y el sorprendente silencio que hubo mientras yo tocaba. Tratándose de Viena, donde hay tantos y tan buenos pianistas, ya no me podía ir mejor..." (Martorell, 1991).