Hace 13 años | Por kirov a diariomotor.com
Publicado hace 13 años por kirov a diariomotor.com

Este fin de semana la Fórmula 1 regresa a Mónaco. El glamour, el riesgo, la pasión y el exotismo de un escenario idílico en el que se consagraron los más grandes, pilotos como el propio Ayrton Senna, que en 1993 ya no podía contar sus victorias con los dedos de una mano. Y es que el brasileño, además de ser el más laureado en el principado, también será recordado por las generaciones venideras por su lección magistral en el Gran Premio de Mónaco de 1984 en el año de su debut y al volante de un modesto Toleman.

Comentarios

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Un gran premio brutalmente raro, los Ferrari con enormes problema de regularidad puntuaron, por una posición no puntuó un Osella-Alfa Romeo de Piercarlo Ghinzani que hizo mayor remontada, de 19 a 7, Por cierto, Toleman y Osella con Pirelli, los únicos de los que acabaron con Pirelli, y los que hicieron una gran remontada.
Tan raro fue que la vuelta rápida era 30 segundos más lenta, aumentando un 25% el tiempo normal de vuelta rápida.