En vísperas de las elecciones de noviembre, a mitad del mandato de Obama, Industrias Koch envió una carta urgente a la casi totalidad de sus 50.000 empleados indicándoles por quién debían votar y advirtiéndoles de las graves consecuencias que tendría para sus familias, sus puestos de trabajo y su país el hecho de que votaran por otro candidato. En español en http://www.rebelion.org/noticia.php?id=127125
Yo creía que esto solo pasaba en Venezuela, donde el gobierno, dicen, obliga a los trabajadores a votar por Chávez. Ya se ve que, como es de lógica, la empresa privada será siempre un lugar donde resulta mucho más sencillo amenazar y obligar a los trabajadores a hacer lo que sus jefes digan.
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Yo creía que esto solo pasaba en Venezuela, donde el gobierno, dicen, obliga a los trabajadores a votar por Chávez. Ya se ve que, como es de lógica, la empresa privada será siempre un lugar donde resulta mucho más sencillo amenazar y obligar a los trabajadores a hacer lo que sus jefes digan.