El ministro de Interior griego, Giannus Michelakis, introdujo una enmienda al proyecto de ley que pretendía arrestar, perseguir y deportar a los inmigrantes que acusen a empleados públicos de usar la violencia contra ellos si los tribunales consideran que la denuncia es falsa o no cuenta con las pruebas suficientes.
Comentarios
¡Coño claro! desde cuando los esclavos pueden poner en cuestion al amo.