Con dieciséis años, y a más de mil kilómetros de casa, ayer visitaba Riazor por primera vez. Se disputaba el primer partido de la temporada liguera entre el Depor y el Zaragoza. El sueño cumplido iba a redondearse, transistor en mano, sintonizando el Carrusel Deportivo para escuchar a sus otros ídolos: German Dobarro y Marco Antonio Sande, comentaristas de la emisora local.