La mente humana basa buena parte de su trabajo en valoraciones aproximadas. Restarle precisión a estas valoraciones permite hacerlas más deprisa y acelerar a su vez el proceso de toma de decisiones. Poder tomar decisiones rápidas es sin duda una ventaja, pero a veces esas valoraciones aproximadas pueden conducir a malas decisiones, propiciadas por percepciones engañosas de la realidad.
Comentarios
Enlace a artículo:
http://www.plosone.org/article/info:doi/10.1371/journal.pone.0046240