Hace 11 años | Por Yelmo a traveler.es
Publicado hace 11 años por Yelmo a traveler.es

Basta de remilgos y de estrellas Michelin. Todos somos vulnerables a la tentación (y, ¿por qué no? Al placer) que las guarrerías gastronómicas nos brindan. Galletas, palomitas, patatas, cacahuetes, panteras rosas... Sabes que está mal, sabes que no deberías meterte eso en la boca, pero es inevitable. Son los gastro guilty pleasures (concepto que acabamos de acuñar) y hoy le queremos rendir un pequeño homenaje desde aquí.