El hecho de que una escena de contenido sexual pueda atraer público ha banalizado tanto el propio concepto de sexo que me cuesta contemplar una película y creerme las imágenes. ¿No deberíamos asustarnos con las de terror o indignarnos con las de denuncia? Empatizamos al fin y al cabo para poder adentrarnos en otra realidad pero algo de esa ficción nos ha de conectar con ella necesariamente para poder entrar en este juego de auto-engaño.
Comentarios
Que participes tu o no
#0 Te recomiendo que leas esto: http://meneame.wikispaces.com/Comenzando
Deberías cambiar la fuente de tus envíos por que si las repites a menudo los usuarios usaran el voto spam...