Los autores sugieren que existe un condicionamiento genético que determina las diferencias entre lenguas tonales y no tonales. Este resultado podría significar que pequeñas diferencias genéticas en la organización cerebral pueden ser amplificadas por factores culturales y el contacto con otras lenguas a través de la emigración o las guerras, creando la actual dicotomía en la tonalidad de las lenguas.
Pero la tonalidad de una lengua no es un aspecto constante Hay lenguas que con el paso del tiempo pierden sus tonos (coreano), y lenguas que con el paso del tiempo se convierten en tonales. El lenguaje es algo que cambia continuamente, y no se puede decir que ninguna característica sea inherente para siempre a un idioma. Además, lenguas de países tan cercanos en todos los sentidos como Noruega y Dinamarca se diferencian precisamente en la tonalidad (noruego) o no (danés).
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Pero la tonalidad de una lengua no es un aspecto constante Hay lenguas que con el paso del tiempo pierden sus tonos (coreano), y lenguas que con el paso del tiempo se convierten en tonales. El lenguaje es algo que cambia continuamente, y no se puede decir que ninguna característica sea inherente para siempre a un idioma. Además, lenguas de países tan cercanos en todos los sentidos como Noruega y Dinamarca se diferencian precisamente en la tonalidad (noruego) o no (danés).