Hace 16 años | Por alejandrillus a news.yahoo.com
Publicado hace 16 años por alejandrillus a news.yahoo.com

Mientras el hambre azota el tercer mundo, en los USA se vuelven a batir records de obesidad por cuarto año consecutivo. La sinrazón llega ya a extremos bochornosos en zonas como Mississippi, que se alza con el dudoso honor de ser el primer estado de la nación que sobrepasa el 30% de obesos entre sus habitantes, concretamente el 30,6%. Uno de cada tres habitantes de este estado tiene una obesidad clínica. Este problema es ya una epidemia mayor en los USA, pero mejor ni comparar con los problemas de otros países...

Comentarios

D

No se puede culpar a esa gente (muchos pobres) de los EUA de engordar sin medida. Una cosa es que no se pueda juzgar a las empresas de comida rápida y otras empresas productoras de alimentos malsanos por ciertos problemas individuales derivados de la obesidad, y otra muy distinta que no tengan una clara responsabilidad social, por encima de la responsabilidad del consumidor americano medio, por hacer engordar a la población sin medida con alimentos de valores calóricos excesivos.
Además, pasar de la gordura de muchos americanos a que haya hambre en el tercer mundo...Falla la lógica. Creo que los no obesos (aquellos con estudios, que pueden pagarse psicólogos y nutricionistas, que van a gimnasios, etc.) podrían tener bastante más culpa - si es que una "culpa" así puede estrecharse tanto a un grupo social de una nación actual.
Y, por cierto, el problema de la obesidad está llegando a Europa, así que no nos metamos mucho con eso que dentro de nada tenemos aquí las mismas cifras.

alejandrillus

totalmente de acuerdo contigo...se trata de una enfermedad en la que muchas veces intervienen otros factores como son genéticos, sociales, etc....y también de acuerdo con que está llegando a Europa. Sin embargo, más que criticar es confrontar estos datos: mientras en países como USA sobra la comida tanto como para que un tercio de la población esté obeso, en otros la muerte por hambre es pan nuestro de cada día, con la ironía que eso supone