El plan de pago a proveedores no solo se está incumpliendo sistemáticamente en los plazos establecidos, si no que además el retraso acumulado de pago a facturas a proveedores por parte de las Administraciones Públicas es casi cuatro veces más, llegando a los 160 días, ampliamente superado por la media europea, que asciende a 65 días (95 días de diferencia)